martes, 15 de septiembre de 2009

YA NO ES MORENO SINO OSCURO

A estas horas resulta bastante creíble la especie de que el alcalde Samuel Moreno simplemente está cumpliendo compromisos adquiridos con otros sectores y personas, sin importarle que su desconocimiento, improvisación y engaños nos estén costando tanto a los bogotanos, no solo al millón de automovilistas que estafó, sino, peor aún, a la gran masa que deriva directa o indirectamente su sustento de los carros.

Las cifras y estadísticas proporcionadas por entidades gremiales como Asopartes, Fedispetrol y Fenalco, entre otras, dan cuenta de una dramática reducción en sus ventas, lo cual solo tiene un desenlace posible, la pérdida de empleos, que afecta principalmente a la gente de menores recursos, a los que no tienen carro, a los que dicen proteger.

Pero todo, incluso lo más malo, como la gestión en movilidad, tiene su lado bueno. El alcalde y los otros, los que a falta de recursos y creatividad han convertido las prohibiciones y restricciones en mecanismos para gobernar, nos han hecho saber con toda claridad que no son personas competentes, que tienen poca o ninguna credibilidad y que en el futuro será mejor desconfiar de él, de sus socios y de su gestión, por mucha emisora que monte y comerciales de televisión que pague. A propósito, ¿con plata de quien?

No podía esperarse mucho de quienes sin ningún análisis ni reflexión fueron capaces de salir a decir que el recaudo de la sobretasa se había incrementado gracias al mal llamado “pico y placa,” así que lo raro hubiese sido que el tal decreto 268 hubiese quedado bien redactado, sin el “vacío jurídico” que le permite a los dueños de los parqueaderos meternos la mano al bolsillo otro poquito. Otro “error” en contra de los automovilistas, cuando no omisiones y desconocimiento de la ley, como ocurre con las bahías de parqueo. ¿sera mera coincidencia? ¿antes no pagaban IVA?

Que hagan su agosto los parqueaderos, las grúas, los patios y sus demás beneficiarios y persecutores de los automovilistas mientras puedan, porque, si de algo puede estar seguro el alcalde, es que su capital político se redujo en por lo menos un millón de votos, que es mucho más de lo que tenía. Si revocar el peor mandato de la ciudad en muchos años es tan difícil, entonces, por favor, no le pidan a este señor que actúe, déjenlo que termine su periodo y que se vaya, a menos que tengan ganas de verlo rectificar, sonriente, cada 8 días.

Y los automovilistas, o somos capaces de unirnos y de hacer respetar, dentro de la ley, nuestros derechos o pasaremos a engrosar la lista de especies extintas, ya no por el calentamiento global sino por la ineptitud y mala leche del personaje de marras y su combo y por nuestra propia apatía. Poseer o utilizar un automóvil no nos convierte en delincuentes a quienes se deba perseguir, asfixiar y explotar en beneficio de intereses particulares no siempre muy claros.


Fernando Márquez
Sociedad Colombiana de Automovilistas

DECLARACIONES CONCEDIDAS A RCN EL 5 DE MAYO DE 2008
“Por motivos de productividad la propuesta del pico y placa 24 horas no le suena mucho al alcalde de Bogotá. “Me parece que sería un golpe duro para la economía de las ciudades que adoptaran de manera permanente o en varias oportunidades el día sin carro”, dijo Samuel Moreno.”